Una de las formas más habituales para comprar, arreglar o construir una propiedad es a través de un crédito hipotecario. Esto se debe al alto costo que tienen actualmente las propiedades, y a que muchas personas no tienen la totalidad del dinero para comprar o adquirir una casa o departamento al contado. 

Desde el punto  de vista bancario, el dinero prestado por las entidades financieras a través del producto hipotecario, sigue siendo una alternativa conveniente, ya que sus tasas de interés son más bajas en relación a otros productos de inversión, manteniendo aún una muy buena oferta en el mercado. “Actualmente las tasas fluctúan de un 3,99% a 5,3% y, en general, tienen un muy buen rendimiento. Si bien ha existido un aumento, estas no dicen relación con las tasas de otros periodos en las que la fluctuación oscilaba  entre un 7% y 9%, sostiene Miriam Rivas Leiva, Senior Manager de Estrategia y Comercialización de Producto Hipotecario de Scotia. 

Los créditos hipotecarios significan un alto costo tanto para la entidad bancaria que lo otorga como para el deudor, por lo que Scotia ha implementado iniciativas para entregar opciones de financiamiento acordes al escenario dinámico que enfrenta el mercado inmobiliario actual. “Además de contar con la opción de acceder a un crédito hipotecario tradicional, que tiene un servicio regular de deuda con un dividendo conocido por todo el período, también tenemos disponible la modalidad de crédito hipotecario flexible, que otorga la flexibilidad de elegir el monto a pagar entre la cuota pactada y una cuota máxima convenida”, agrega la ejecutiva. 

Consultando respecto a las ventajas de esta última modalidad como alternativa de financiamiento, desde la entidad bancaria explican que, además obtener mayor flexibilidad a la hora del pago, al abonar la cuota máxima convenida, es decir, el monto máximo de la cuota pactada en el crédito, el diferencial se aplica como prepago lo que permite disminuir el plazo de la deuda.

En cuanto a las tasas de interés de los créditos hipotecarios, Scotia entrega la opción de  que estas sean fijas, es decir con tasas conocidas durante todo el plazo del crédito, o tasas mixtas que combinan tasas fijas y variables. “Si el cliente opta por un crédito de tasa mixta, en los primeros periodos de 3, 5 u 8 años según elija el cliente, la tasa es conocida.  Después de este periodo de tasa fija, se toma la tasa TAB más el spread definido en el origen del crédito para calcular el monto final”, indica Miriam Rivas. 

Otro aspecto clave a considerar en relación a los créditos hipotecarios, es que estos no financian el 100% del capital requerido para la compra de una propiedad. No obstante, los créditos hipotecarios que ofrece Scotia tienen una excelente cobertura de hasta un 85% en términos de LTV. Además, sus plazos de servicio de la deuda pueden ir desde 5 a 30 años, siendo una gran alternativa para las personas que no disponen del dinero necesario para realizar una inversión inmobiliaria en el corto plazo.

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