Sigue estos consejos para mantener tu hogar libre de este hongo y proteger la salud de tu familia.

Con la llegada del invierno, es fundamental estar alerta y tomar medidas preventivas para evitar que estos microorganismos causen serios problemas de salud y daños estructurales en nuestros hogares, ya que su aparición es ser más común durante esta época del año debido a las bajas temperaturas y las condiciones de humedad: el invierno es una estación propicia para su crecimiento, ya que su clima favorece su proliferación en diferentes áreas de la vivienda.
Ante su presencia en el hogar, es importante actuar de manera rápida y eficaz. Una de las estrategias más efectivas para combatir esta problemática es la limpieza y desinfección de las áreas afectadas: utilizando productos específicos para eliminar hongos, como lejía diluida en agua o soluciones a base de vinagre, podrás limpiar los rastros que estos dejan en las superficies. Al realizar este proceso, asegúrate de ventilar bien la zona y usar equipos de protección personal, como guantes y mascarilla.
La humedad es uno de los principales factores que propician el crecimiento de hongos, especialmente durante el invierno, por lo que es necesario identificar las fuentes de humedad, como fugas de agua, condensación excesiva o mala ventilación de manera preventiva. Especialmente en invierno, es clave mantener una circulación de aire adecuada en cada habitación de la vivienda, lo que se puede reforzar con dispositivos como deshumidificadores, los que ayudarán a combatir el problema.
En aquellos casos en que los hongos hayan causado daños en la estructura del inmueble, como paredes, techos o pisos, es necesario realizar reparaciones. Esto puede implicar la sustitución de materiales afectados o el tratamiento de las áreas dañadas. Durante esta temporada, es importante considerar las condiciones climáticas y tomar las precauciones necesarias para garantizar la efectividad de las reparaciones.
Si la proliferación de los hongos no ha afectado de forma estructural, es posible aplicar tratamientos antifúngicos en las áreas afectadas, los que están disponibles en el mercado en formato de spray, geles e incluso pinturas, ayudando a eliminarlos y a prevenir su reaparición. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y aplicar los tratamientos en condiciones climáticas adecuadas.
Una vez eliminados los hongos, es importante implementar medidas de prevención a largo plazo, especialmente durante el invierno. ¡Recuerda que realizar una mantención preventiva en el hogar puede ayudarte a evitar su reaparición en el mediano y largo plazo!