Te revelamos los beneficios y principales diferencias que distinguen a ambas modalidades de inversión inmobiliaria.
A pesar de que el escenario económico ha mostrado cierta incertidumbre a raíz de la crisis sanitaria generada por el Covid-19, el mercado financiero chileno se caracteriza por su estabilidad. Si bien las tasas de interés de los créditos hipotecarios han mantenido su tendencia al alza, aumentando las restricciones de acceso a la vivienda, la historia demuestra que estos ciclos no se extienden por períodos de más de dos años.
Frente a este escenario, invertir en la compra de una propiedad en blanco o verde, es decir, antes de que se construya el proyecto de interés, puede ser una opción muy atractiva en el mediano plazo.
La compra en blanco se realiza cuando la propiedad solo cuenta con el permiso de edificación o permiso de obra, sin que se hayan iniciado las operaciones de construcción en el terreno del proyecto. Por esta razón, el comprador sólo puede tener noción de la propiedad a través de maquetas y renders digitales del proyecto. Comprar en blanco entrega el máximo ahorro, más que en verde, porque esta compra representa la opción más anticipada posible.
La compra en verde, por su parte, se realiza cuando la persona promete comprar una propiedad en un proyecto que ya se encuentra en fase de construcción, pero que aún no está terminado. Si bien la obra gruesa del proyecto ya está a la vista, el proyecto no está disponible para la entrega inmediata.
BENEFICIOS DE LA COMPRA EN BLANCO O VERDE
El principal beneficio se relaciona con la capacidad de ahorro que se puede generar respecto del valor de la propiedad al momento de la entrega. Mientras antes la compra mayor el ahorro, por lo que se consigue un mejor precio comprando en blanco, aunque se debe considerar que el tiempo de espera para la entrega del bien raíz es sobre los dos años.
Otro de los beneficios es la flexibilidad en el tiempo de pago del pie, el cual se puede pactar en múltiples cuotas, según convengan las partes interesadas.
Al comprar con anticipación existen más posibilidades de seleccionar la propiedad que queremos dentro del proyecto, al igual que otros espacios como estacionamientos y bodegas. Incluso algunas inmobiliarias permiten modificar algunos detalles sobre el diseño y distribución del inmueble.
Tanto la compra en verde o en blanco se establecen mediante la firma de la promesa de compra-venta ante notario mediante escritura pública. Del mismo modo, la ley inmobiliaria está obligada a tomar una póliza de seguro o boleta de garantía en favor del comprador, con el objeto de asegurar que si el proyecto no se ejecuta, la inversión será devuelta en su totalidad.