La explicacion del movimiento de los edificios en un sismo en Mercado Libre Chile

LA EXPLICACIÓN DEL MOVIMIENTO DE LOS EDIFICIOS EN UN SISMO

¿Es normal que los edificios se agiten en los sismos? Acá las claves para saber el comportamiento las edificaciones y los métodos para disminuir los daños.

Chile es uno de los países más sísmicos del mundo. Se han producido al menos 18 terremotos en los últimos 200 años. Aunque existe una cierta naturalización en la manera de cómo los habitantes del país enfrentan los eventos sísmicos, debido a su continua frecuencia, todavía existen personas que temen vivir en edificaciones en altura debido al movimiento oscilante que presentan estos inmuebles. Pero hay una cosa que se tiene que saber: los edificios deben moverse.

Ahora bien, las características de los movimientos dependen del tipo de construcción. Una casa manifiesta una vibración, mientras que una edificación vertical, oscila. En ese sentido, Luis Soler, ingeniero estructural y calculista explica que “es normal que un edificio se mueva, tiene que hacerlo. A mayor altura, mayor oscilación. Hay un desplazamiento del edificio en su base”.

¿Por qué? Hay que entender que un edificio actúa como apéndice del suelo, es decir, es una prolongación de él.  Debido a eso, la energía de un sismo se escabulle por la estructura de forma que las ondas suben y bajan a través de la construcción.

La manera de librarse de esta energía es cuando se presentan averías estructurales, de forma similar a lo que pasa cuando un auto protagoniza un choque y su carrocería sufre roturas para evitar que la energía se traslade al interior.

Por suerte, existe otra manera para devolver la energía al suelo. Juan Carlos de Llera, ingeniero civil Magíster y Doctor en modelamiento estructural, explica que puede hacerlo en forma de radiación con el objetivo de que la energía que sube se pueda disipar. Así, la estructura se va a sacudir de la misma manera en la que lo hace el suelo sin daños que comprometan la construcción.

Una de las preocupaciones de la ingeniería sísmica es que la edificación sea capaz de deformarse (moverse) sin sufrir deterioros mientras experimenta distintos movimientos en relación con las etapas del sismo, debido a la alta velocidad en que viajan las ondas.

Es aquí donde resalta la importancia de la ductilidad el diseño de las construcciones porque, según el ingeniero Luis Soler, es lo que garantiza que el edificio actué de manera elástica para que no existan rupturas frágiles. Además, los muros de abajo tienen una mayor exigencia que los de mayor altura, pero los últimos oscilan más por lo que la sensación es más desagradable.

Tipos de movimientos

Por lo menos hay tres movimientos identificables, de acuerdo con Juan Carlos de Llera: “si se ve desde arriba, los edificios se trasladan y rotan. En altura la vibración es similar a lo que experimenta una cuerda de guitarra al tocarla, se mueve al centro de una manera pendular. Después, la parte de arriba se mueve en una dirección y la de abajo en la contraria. Ahí la mitad del edificio no se agita, pero la porción de arriba y la de abajo sí, y en tercera instancia se siente una vibración generalizada”, explica.

Lo anterior aclara por qué el daño en algunas construcciones se localiza en el centro del edificio o en los primeros pisos, mientras que, en pisos superiores, debido a una oscilación mayor, es el contenido interior el que sufre más.

Es tranquilizador considerar los avances de la ingeniería sísmica en Chile, ya que su aplicación reduce la incertidumbre acerca de cuál serán los resultados de los terremotos en las edificaciones. Aparte de asegurar la infraestructura ante cada sismo, también se debe preocupar de la distancia entre los edificios de modo que la edificación oscile libremente y no “aplauda” con otra construcción producto de la poca distancia entre ambos.

Métodos y materiales anti sismos

La tecnología ha provisto dos sistemas para mitigar el efecto telúrico en las construcciones: disipadores de energía en torres altas y los aisladores sísmicos para edificios bajos (de hasta cinco pisos).

La torre Titanium, que por años fue el edificio más alto de Sudamérica, es un buen ejemplo de la integración de disipadores de energía. Cada tres pisos tiene instalado este mecanismo de acero, que absorbe y disipa la energía funcionando de manera similar a como funcionan los amortiguadores de autos.

Por otro lado, el edificio de ingeniería de la Universidad Católica o el Hospital militar, por ejemplo, contienen aisladores sísmicos, es decir, filtros que asimilan el movimiento recibido del suelo instalados en la base de a edificación junto a las fundaciones.

Según Juan Carlos de Llera, gracias a la incorporación del aislamiento sísmico la estructura se vuelve seis u ocho veces más segura, además de proteger el contenido interior de los hogares. Sin esta tecnología, el interior queda vulnerable porque una estructura fija en el suelo permite que el terreno la mueva como disponga.

Los avances tecnológicos en la ingeniería estructural permiten que la resistencia de una construcción ante los eventos sísmicos sea mucho más efectiva que en décadas pasadas. Es natural, entonces, esperar que los edificios se muevan, en oscilaciones o vibraciones, porque es la manera que tiene la construcción para disipar la energía.

Si estás buscando tu próxima vivienda, puedes encontrarla en 

Portalinmobiliario.com

 y en 

Mercado Libre

.