Lo que hay que saber a la hora de comprar un departamento antiguo en Mercado Libre Chile

LO QUE HAY QUE SABER A LA HORA DE COMPRAR UN DEPARTAMENTO ANTIGUO

Son muchos los profesionales jóvenes que buscan comprar un departamento en un edificio antiguo, sin embargo, hay una serie de puntos a tener en cuenta para que no se transforme en un dolor de cabeza.

Hay un segmento, en especial entre los profesionales jóvenes entre 25 y 40 años, que buscan comprarse un departamento antiguo en zonas de la capital como Santiago Centro o Providencia, pero que también se da en otras ciudades como Viña del Mar o Concepción. Lo que buscan son departamentos más grandes, pisos de parqué, ojalá estacionamiento —aunque no siempre sea mandatorio—, y vivir en comunidades más pequeñas donde ojalá todos se conozcan. 

Aunque no son pocos los que tienen la idea de renovar estos espacios luego de comprarlos, para mejorar el sistema eléctrico, botar alguna pared y actualizar la cocina y los baños, es necesario saber que vivir en un edificio de 50, 60, 70 o incluso más años de antigüedad conlleva gastos y preocupaciones que no siempre se tienen al tanto a la hora de buscar ese hogar soñado.

En primer lugar, a la hora de visitar un departamento antiguo en venta, hay que observar el estado de las paredes y del techo. Muchas veces pueden presentar muestras de humedad debido a fallas en la impermeabilización o fugas en las cañerías. Respecto de estas últimas, pida permiso y abra todas las llaves de agua, incluida las duchas, ya que por lo general este tipo de viviendas presenta mermas en la presión del agua debido al tiempo que tienen los ductos.

En segundo lugar, vea el estado de enchufes e interruptores, incluida la caja de los tapones, y pregunte si estos se han actualizado. Un sistema eléctrico viejo es susceptible a causar cortocircuitos o incluso puede llegar a quemar un aparato electrónico, por lo que a la hora de comprar será lo primero que deberá cambiar en caso de estar muy viejo.

Tercero, el tiempo es clave para evitar sorpresas. Es por eso que expertos recomiendan visitar la vivienda siempre con luz natural y no tener prisa para mirar todo con detalle. Solo de esta forma se puede apreciar su estado real. Por ejemplo, vea los marcos de las ventanas. Si son de madera, a estas alturas muchos ya han cedido o las ventanas ya no cierran bien, lo que quiere decir que el edificio ha ido cediendo debido a los movimientos. Por otro lado, si se golpea los azulejos de baños y cocina y suena hueco, quiere decir que el pegamento ha perdido adherencia o que haya filtraciones de agua. 

Quienes no quieren tener que lidiar con arreglos posteriores usualmente buscan un departamento ya renovado. Son más caros, pero ya al ver las fotos en la búsqueda se ven listos para ser habitados, lo que no deja de ser cierto, pero a muchos más que una reforma solo se les ha hecho nada más que un lavado de cara, por lo que hay que ser precavidos y no dejarse atraer por las apariencias. 

En el caso de que sea el comprador quien quiera hacer las renovaciones, siempre se recomienda hacerlo con profesionales, como arquitectos y constructores, y a la hora de pensar en botar paredes se requiere tener planos y la autorización de la comunidad para evitar cualquier lío legal o transformarse en el nuevo vecino indeseado.

Además, es bueno consultar no solo el estado del departamento, sino de todo el edificio. Para ello es bueno pedir la asesoría de un arquitecto, lo que no suele ser caro, para que redacte un informe sobre el estado del inmueble.

En ese sentido, muchas veces el vendedor proveerá de los certificados de gastos comunes, los que usualmente en estos casos no suelen ser muy altos, pero una vez comprado el departamento su nuevo dueño se puede encontrar con la sorpresa de que el edificio requiere de mejoras en la techumbre, cajas de escala o ascensores, lo que subirá bastante el desembolso. Es por ello que junto con la asesoría de un profesional, se recomienda hablar con él o la presidenta del comité o el administrador para que dé cuenta de la realidad del edificio.

Una vez aceptado el compromiso de compra, expertos recomiendan averiguar con el comité o junta del edificio temas específicos como saber cuánto dinero hay en el fondo de reserva –en muchos edificios antiguos vive gente mayor a la que le cuesta pagar los gastos comunes o desembolsar dinero para arreglos grandes-, el historial de arreglos y mejoras, y que trabajos importantes están proyectado hacer en el futuro cercano. La respuesta a estas interrogantes darán una imagen clara del tipo de edificio en que vivirá.

Aunque nada puede predecir el estado del edificio a futuro, en especial en un país sísmico como el nuestro, es bueno hacer todas las preguntas necesarias y dejarse asesorar, ya que el objetivo es resguardar la inversión y tampoco no desangrarse en gastos extraordinarios. 

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