¿Qué ocurre si tienes crédito hipotecario?
La portabilidad financiera, entre otras cosas, facilitó el refinanciamiento de todo tipo de créditos. Particularmente, quienes tengan crédito hipotecario, ya pueden acceder de manera más fácil a mejores condiciones crediticias, como por ejemplo, a través del refinanciamiento en un nuevo banco o institución financiera.
De acuerdo a cifras oficiales, en caso de refinanciamientos, para un crédito de UF 1.000, el costo de refinanciamiento antes era de $700.000. En cambio, ahora con la portabilidad dicho costo bajó cerca de los $280.000, lo que permite obtener un ahorro de más de $400.000. Además, los tiempos disminuyeron un 40%, ahorrando aproximadamente 30 días menos de trámites.
Pasos para solicitar la portabilidad
Si estás interesado en solicitar la portabilidad deberás pedir a tu banco actual o al nuevo banco, un certificado de liquidación (documento gratuito) donde aparezca el listado de todos los productos contratados, tasas, comisiones y valor del prepago del crédito. Con este documento, podrás solicitar la portabilidad financiera. Una vez hecha la solicitud, el nuevo banco la evaluará y en caso de aprobarla, realizará una oferta de portabilidad y, el usuario tendrá un rango de 7 días para aceptarla.
En caso de aceptar la oferta de portabilidad, el cliente entregará al nuevo banco un “mandato de término”, con el cual dicha institución deberá gestionar el cierre de los productos en el antiguo banco o institución financiera. Una vez realizado el mandato, dentro de 6 días hábiles, el cliente puede firmar el nuevo crédito.
Actualmente, debido a la situación sanitaria en el país, la ley permite que el proceso de portabilidad sea presencial o remoto. Aunque será el banco el que finalmente determinará de qué manera operar. Junto con esto, la institución podrá solicitar nuevos documentos o antecedentes antes de aceptar al nuevo cliente.
Si ya cambié de institución bancaria una vez, ¿puedo solicitar la portabilidad financiera otra vez?
¡Si! Hasta la fecha las autoridades gubernamentales no han hecho explícito que haya un límite máximo de solicitudes. Por lo tanto, puedes solicitar la portabilidad financiera todas las veces que lo requieras.
Costos a pagar
Si tienes un crédito hipotecario y decides cambiarte de institución financiera, hay ciertos costos que deberás asumir. Entre ellos está la tasación, borrador, escritura, estudio de títulos y el impuesto al mutuo. Tanto la notaría como el Conservador de Bienes Raíces no podrán cobrar recargos por sobre el monto del contrato del nuevo crédito. Esto se mantiene siempre y cuando el monto del capital sea igual o inferior al original.
¿Cuándo es conveniente cambiarse de banco?
Si estás pagando un crédito hipotecario hace algunos años, es decir, tu crédito es relativamente “nuevo”, puede ser conveniente solicitar la portabilidad si recibes una menor tasa de interés, por ejemplo. Así, podrías disminuir el monto del dividendo o el plazo de años.
En cambio, si ya estás terminando de pagar tu crédito, podría no convenirte ya que durante los primeros años se pagan los intereses de un crédito hipotecario. Por esa razón, al refinanciar tu crédito en un nuevo banco, deberás pagar intereses nuevamente.