Conoce las variables de una buena administración de bienes raíces en relación al perfil comercial de la propiedad.
Una correcta administración de propiedades o complejos inmobiliarios involucra el manejo de varias competencias que permiten la entrega de un servicio de excelencia e integral.
En países como Estados Unidos, por ejemplo, la administración de bienes raíces está a cargo de grandes compañías inmobiliarias que se involucran en todas las fases del negocio, desde la construcción del inmueble, su entrega y posterior administración. La razón radica en que es un mercado de grandes proporciones y que entrega altas rentabilidades. Por lo tanto, su estructura logística debe responder a las obligaciones y requerimientos que la administración inmobiliaria adquiere en el tiempo.
Es por eso que la práctica de administrar un inmueble implica una gestión eficiente, que controle todas las variables, ya sean directas o indirectas, que tengan relación con el perfil comercial de la propiedad y no sólo recibir el arriendo mensualmente.
¿Qué involucra la administración de bienes raíces?
Una de las variables es determinar de manera constante el valor de mercado de venta y arriendo que adquiere la propiedad. Lo anterior, requiere conocer el mercado más idóneo para arrendar y el posible comprador en caso de la venta de la dependencia, como por ejemplo un colegio, una inmobiliaria o un banco.
Es importante que el administrador del activo conozca a cabalidad cómo funciona la plusvalía. Este concepto hace referencia al incremento del valor que puede experimentar un bien al momento de vender, en relación con el precio en el cual se compró. Ahora bien, la plusvalía puede ser afectada por distintas razones: la construcción de basurales en la zona aledaña o cambios en el plan regulador municipal, entre otros factores. El administrador de bienes raíces debe estar al tanto de cualquier causa interna o externa que impacte en la tasación de la propiedad.
Manejar información referente a este tema es fundamental para que el profesional pueda responder de forma eficaz e inmediata ante eventuales dificultades. De esta manera, se podrán alcanzar resultados positivos en la valoración económica del inmueble con el fin de maximizar la rentabilidad en el tiempo a través de su transacción en el mercado.
La importancia de las visitas periódicas
Esto sólo lo puede conseguir alguien que tenga un especial compromiso con la administración del inmueble. El profesional administrativo debe visitar recurrentemente al arrendatario, haciendo acto de presencia sobre el inmueble arrendado.
¿Para qué? Por varias razones. Primeramente, como elementos básicos de la administración, hay que verificar el estado de conservación de la propiedad o comprobar si el negocio de arriendo tiene los réditos suficientes que justifiquen su continuidad.
Por otro lado, es misión del administrador de bienes raíces informar al propietario acerca de todos los aspectos que tengan relación al manejo de su activo. Hay que considerar que es el administrador y no el dueño del inmueble el que va a estar en contacto directo con el inquilino. Por lo tanto, el profesional debe ser un flujo de información constante de los sucesos financieros, como la cancelación de la renta y reajustes, así como dar su opinión sobre el arrendatario.
De esta forma, el dueño sabrá si se debe continuar con el contrato de arriendo al momento de renovar o si es conveniente dar por terminada la relación contractual. Incluso, puede que lo mejor sea vender la dependencia debido a cambios en el entorno. Es de exclusiva responsabilidad del administrador informar acerca de estos asuntos al dueño de la propiedad.
En términos simples, la administración no debe estar enfocada solo a los elementos contables que significa arrendar, sino que se debe cuidar por la protección del patrimonio de un tercero como si fuera propio, con toda la responsabilidad y rigurosidad que esto significa.
Profesionales capacitados
La administración de propiedades requiere de habilidades específicas. No es lo mismo que la administración de otros tipos de negocios. Al respecto, la especialización de los administradores de bienes raíces es un requisito que se exige en el mercado desde hace décadas.
A nivel nacional, la persona que compra para invertir adquiere cada vez una mayor participación dentro de la industria inmobiliaria. Además, es un mercado que entrega rentabilidades atractivas y estables en el tiempo. El inversionista debe entender que el factor éxito no se da por azar, sino que es la causa de una gestión eficiente en términos de administración. Por eso, el comprador debe adquirir un servicio de administración que garantice una buena gestión y cumpla con los requerimientos de profesionalidad y responsabilidad.
Si la propiedad se encuentra bien arrendada, es mucho más probable que genere una rentabilidad anual atractiva. Para que esa ecuación se cumpla, el administrador debe estar informado de todas las novedades y en continua interacción con quienes les arrienda los activos que le han sido confiados para cuidarlos.
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