Existen diversos trámites y costos que devienen de la compra de una vivienda, ya sea nueva o usada. Acá te explicamos en detalle de cada uno.
Al comprar una vivienda no se debe considerar solo la inversión de la casa misma como bien (más allá de si se adquiere mediante recursos propios o solicitando un crédito hipotecario), sino que se debe prestar atención a diversos otros costos involucrados en los trámites anexos a la obtención de un inmueble.
Por ejemplo, algunos de estos trámites anexos son la inscripción de la vivienda en el Conservador de Bienes Raíces, el estudio de títulos de una propiedad, la tasación que corresponda si se quiere pedir un crédito hipotecario y todo aquel gasto notarial que se suscite, cuyo conjunto al final deviene en una suma considerable.
Costos iniciales al comprar una vivienda
Lo primero que se debe saber es que los gastos asociados a la adquisición de una propiedad nueva no son exactamente los mismos que para el caso de una vivienda usada.
Si el comprador financia la operación mediante un crédito hipotecario, una vez que se aprueben los antecedentes comerciales que avalen la capacidad de pago del futuro propietario por parte de la entidad financiera, entonces esta última comenzará a tramitar la tasación de la vivienda y posteriormente llevará a cabo el estudio de los títulos.
Es así como nos encontramos con algunos costos inmediatos e ineludibles para todo tipo de compra inmobiliaria:
Tasación: 2,5 UF. Consiste en todos los gastos que se asocian a la tasación misma del inmueble para fijar su valor en contemplación del crédito hipotecario. Se trata de un proceso no del todo sencillo y se deben considerar varios aspectos al
hacer una tasación inmobiliaria.
Redacción del contrato de compraventa y estudio de títulos: Entre 4 y 5,5 UF. Existen varios
antecedentes que se asocian al estudio de títulosy en general nos encontramos con los siguientes: certificados de numeración y no expropiación municipal; certificados de dominio vigente, prohibiciones del Conservador de Bienes Raíces y gravámenes; copias de escrituras de los últimos 10 años y del estado civil de los comparecientes; certificado de no expropiación del Serviu.
Notaría (Santiago): Entre 3 y 4 UF. Debe pagarse al momento de firmar la escritura.
Impuesto de Timbres y Estampillas: 0,4% del valor del crédito hipotecario. Si se trata de una vivienda DFL 2 (las cuales no superan los 140 metros cuadrados), se debe pagar solo el 0,2% y hasta dos años contando desde la fecha de recepción final municipal de la vivienda.
Conservador de Bienes Raíces: Entre 0,5 y 0,8% del valor de la compraventa. Luego de firmada la escritura, se debe realizar la inscripción de la propiedad.
Además, quien se decida a
comprar un inmueble con crédito hipotecariotiene que pagar un seguro de desgravamen y de incendio, los cuales se incorporan al dividendo.
Comisión de los corredores
Si se da el caso de que la venta de una propiedad se haya efectuado con la ayuda de un corredor, como es en la mayoría de las situaciones, entonces se debe calcular una
comisión de corretaje para el corredor, la cual habitualmente equivale a un 2% del valor de venta de la vivienda. Este valor solo se pagará si el negocio se efectúa.
Con todo, es importante considerar que no existe un único porcentaje y que las comisiones que manejan los corredores de propiedades se pactan libremente en Chile. Un rango prudente a considerar es entre el 1,5 y el 2,5% del precio total de la propiedad, a lo cual debe agregarse el IVA.
Además, no es solo el comprador quien deberá pagar una comisión, sino además el vendedor. Esta suma, al igual que en el caso de quien compra, solo se cancela una vez consumada la venta legal.
Gastos repartidos en viviendas usadas
Cuando se trata de una vivienda usada, es el vendedor y actual propietario de ese inmueble quien deberá hacerse cargo de los costos de recolección asociados a los antecedentes para el estudio de títulos. Además, se habitúa que corra con la mitad de los gastos notariales.
Por su parte, el comprador es quien deberá hacerse cargo de los servicios de estudio de títulos y de la redacción de la escritura definitiva. De nuevo, si la compra se lleva a cabo con la ayuda de un crédito hipotecario, deben considerarse además la tasación del inmueble y el Impuesto de Timbre y Estampillas.